martes, 4 de diciembre de 2012
Ganate el libro "El arte de la Guerra en el Poker"
En este post les dejo un comentario sobre el libro por parte del autor Sebastian Hernaiz; además los invito a pasar por el muro de nuestro facebook "poquer argentina" para poder participar del sorteo en el cual regalaremos un libro.
El póker es considerado comúnmente parte de los llamados juegos de azar, como la ruleta o los dados. Sin embargo, aunque el azar ocupa su lugar, ya que las cartas que salen lo hacen de modo aleatorio, el póker es un juego donde la estrategia es el elemento que marca la diferencia entre ganar o perder a mediano y largo plazo. Por eso, el estudio y la práctica son los elementos que determinan la carrera de un jugador de póker.
El arte de la guerra es un libro oriental escrito por Sun Tzu alrededor del siglo V a.c. Es el tratado más antiguo de estrategia bélica con el que contamos y su vuelo reflexivo llega intacto hasta hoy mismo, pudiendo encontrarse allí, si se lo lee con atención, enseñanzas que iluminan las más sofisticadas estrategias para jugar al póker.
En este libro de Sebastián Hernaiz se recorren las principales estrategias que debe manejar un buen jugador de póker, pensándolas a partir de la obra de Sun Tzu, uno de los libros que filósofos e historiadores han coincidido en rescatar como de los fundadores del ser moderno.
El libro se consigue en todas las librerías del país y está también disponible en e-book.
Para más información:
(http://www.megustaleer.com.ar/ficha/9789876581851/arte-de-la-guerra-en-el-poker-el)
De adelanto, tres consejos de Sun Tzu, centrales para el jugador de póker:
1- “El arte de la guerra se basa por completo en el engaño. Por eso, si eres hábil, demuestra torpeza; si eres agresivo, demuestra pasividad. Si estás cerca, simula estar lejos; si estás lejos, simula estar ya muy cerca.”
2- “Conoce a tu enemigo y conócete a tí mismo; así, en cien batallas no correrás peligro alguno”
3- “Son condiciones insoslayables de todo general: la clarividencia, desarrollar una estrategia sostenida en planes a largo plazo y con sentido de lo oportuno, así como el don de evaluar los factores propiamente humanos. Un general incapaz de medir sus posibilidades y de comprender cuándo lanzar el ataque o cuándo demostrar flexibilidad, llegando el momento de la batalla avanzará con torpeza e indecisión, incapaz de diagramar un plan definido”.
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